La productividad de los empleados suele figurar como una prioridad principal para la mayoría de las organizaciones. Irónicamente, la mayoría de los empleados remotos experimentan retrasos al abrir documentos en los sistemas corporativos. No importa si están en sucursales/oficinas en el extranjero o si trabajan desde casa. Estos retrasos se descartan como de costumbre. Tras una inspección más detallada, los retrasos en la apertura de archivos se convierten rápidamente en miles de horas de pérdida de productividad.
Tomemos el ejemplo de un equipo de procesamiento de documentos donde cada empleado abre 50 archivos por día. Ya sea que estén procesando facturas, reclamos o solicitudes, incluso un retraso relativamente común de tres segundos puede ser costoso según el tamaño del equipo. Aquí están algunos ejemplos:
Pérdida de productividad de la organización debido a retrasos en la apertura de archivos de 3 segundos
¿Qué sucede si la demora fue de 5 segundos o más o si los empleados abren 100 archivos por día? ¡La pérdida de productividad adicional aumenta exponencialmente! Las grandes empresas experimentan un dolor aún mayor. La satisfacción y la retención del cliente se resienten ya que los empleados no pueden hacer su trabajo a tiempo.
La solución al problema es simple. La mayoría de los documentos comerciales actuales continúan creándose en formatos ineficientes como TIFF o JPG. Estos formatos de archivo, así como muchos otros formatos, a menudo se pueden comprimir sin pérdida de calidad para reducir el tamaño del archivo y, por lo tanto, acelerar los tiempos de apertura de archivos en más del 50%. Eso plantea la pregunta: ¿Qué podría lograr con mil horas adicionales de productividad para su equipo?
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